ALTAMIRA.

Este apartamento de finales de la década de 1950 abarca una superficie de 120 metros cuadrados, ofreciendo un amplio espacio y una abundante iluminación que brinda a sus residentes una sensación de libertad, comodidad y amplitud excepcionales. Se ha decidido por mantener el suelo de granito original de la época en forma de rombos y se ha optado por una decoración Mid-Century, con muebles de madera Teca y Nogal, tapizados de cuero y Jacquard. Este apartamento se encuentra en un edificio distinguido que ha sido galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura en Caracas, Venezuela. El cliente deseaba que el tiempo pareciera detenerse aquí, mientras que al mismo tiempo reflejara su pasión por el arte moderno y su valiosa colección de obras, muchas de las cuales tienen un profundo valor sentimental, ya que son de amigos artistas, como José Antonio Hernández Diez, Alexander Apóstol, el fotógrafo Beto Gutiérrez, entre otros.