CARRETAS.

Renovar un espacio y darle una segunda oportunidad no es una tarea sencilla, sin embargo, cuando cuentas con 90 metros cuadrados en pleno centro de Madrid y un cliente cuyo principal deseo es crear un área social abierta que aproveche al máximo la iluminación natural y que se llene de alegría y vida con colores cálidos, el desafío se vuelve emocionante. Se tomaron medidas audaces, como derribar algunas paredes para ampliar el espacio y permitir que la luz natural fluyera a través del ventanal del balcón, se colocó la iluminación estratégicamente para crear una iluminación suave y acogedora por las noches.

La decoración es una combinación de nordico con toques de estilo español. Se utilizaron muebles de diseño nórdico junto con sillas Acapulco y una paleta de colores vibrantes en todo el mobiliario. Para delimitar las áreas, se emplearon baldosas hidráulicas en el suelo de la cocina, que se engranan de manera armoniosa con el parquet original del piso, que se trató con sumo cuidado para rescatarlo.  El resultado es un espacio donde se puede disfrutar tanto de noches familiares como de veladas entre amigos, con una sensación de comodidad y calidez desde el momento en que se entra.